Lo sé, que lo que estoy haciendo no tiene sentido, que tendría que dejarlo ya por imposible, pero supe lo que había desde un principio. Supe que eras difícil, que todo eran complicaciones, supe que ibas a disgustarme, que los celos se me harían insoportables; daba ya por hecho que querría rendirme una y otra vez, que tu comportamiento me confundiría. Sabía que me costaría llegar a donde he llegado, que tendría que saltarme muchas reglas y escuchar demasiados comentarios. Pero fuiste mi elección, te elegí a tí. Con tu forma de ser, tus defectos, tus virtudes... Y aquí estoy ahora, intentando enfrentarme a la realidad; realidad que he ignorado mucho tiempo.