-Escúchame, yo no sé ni lo que estamos intentando, pero yo no puedo odiarte, insultarte por las esquinas, simplemente no puedo. Y quiero decirte que te quiero todas las mañanas y todos los segundos, y que no voy a parar hasta conseguirlo y hasta que me muera de dolor, de no dormir, de no entenderte. Voy a quererte como tú me pides.