Hola, esto te parecerá un poco raro, pero bueno. Es que, estás tan cerca siempre, pero tan lejos. Tengo guardado el palito del helado que te comiste un día conmigo, y este es un mechero que te quité. A veces lo enciendo, y cuento las horas que me faltan para volver a verte, y pienso en que te voy a decir y que voy a hacer, para que te enamores de mi. Quiero que sepas que cuando estés triste yo lloraré contigo, y que cuando seas feliz, pues que me reiré contigo. Y que aunque pasen mil años, yo siempre voy a estar esperándote. Siempre. Porque no hay nadie en este mundo que te quiera tanto como yo, nadie.